El derecho a la vivienda

Según el derecho internacional, toda persona tiene el derecho fundamental a una vivienda digna y adecuada. Todos tenemos derecho a una vivienda que tenga acceso a servicios, materiales, instalaciones e infraestructura. Esto incluye "[...] agua potable, energía para cocinar, calentarse e iluminarse, instalaciones sanitarias y de aseo, medios de almacenamiento de comida, eliminación de residuos, drenaje y servicios de emergencia" (PIDESC, Artículo 11.1 y CDESC, Observación general 4).

Agua en las instalaciones

% de la población que dispone de servicios 'básicos' de agua potable en casa

Fuente(s): Programa conjunto de monitoreo entre OMS y UNICEF

Estándar(es) de evaluación: Ingresos medios y bajos

Saneamiento básico

% de la población con acceso al menos a instalaciones sanitarias 'básicas'

Fuente(s): Programa conjunto de monitoreo entre OMS y UNICEF

Estándar(es) de evaluación: Ingresos medios y bajos

Vivienda asequible

% del quintil de ingresos más bajos con acceso a vivienda asequible

Fuente(s): Eurostats

Estándar(es) de evaluación: Ingresos altos

Saneamiento gestionado de forma segura

% de la población con acceso a instalaciones sanitarias 'seguras'

Fuente(s): Programa conjunto de monitoreo entre OMS y UNICEF

Estándar(es) de evaluación: Ingresos altos

Para cada derecho económico y social, la metodología del Índice SERF, utilizado por el HRMI, selecciona una cantidad pequeña de indicadores 'de tendencias' de alto nivel para resumir las experiencias de la población en cada país. Los puntajes obtenidos se pueden rastrear y comparar a lo largo del tiempo y entre los diversos países. La información disponible en bases de datos internacionales para suficientes países del mundo también influye en la selección de indicadores.

Todas las mediciones de HRMI de derechos económicos y sociales se han elaborado con estadísticas oficiales recopiladas por gobiernos nacionales y armonizadas por organizaciones internacionales. Para cada indicador, nuestra metodología compara el nivel de disfrute observado de esa dimensión de los derechos humanos con el nivel de disfrute que, según han demostrado otros países, puede alcanzarse en ese nivel de ingresos per cápita. La métrica de los derechos económicos y sociales del HRMI muestra, pues, lo bien que el Estado utiliza sus recursos disponibles para garantizar que las personas disfruten de esos derechos en la mayor medida posible.

1. Un puntaje del 100 % NO implica que todo el mundo en el país disfrute del derecho. Más bien, nos dice que el nivel de disfrute adecuado del país está a la par de los países con mejor desempeño histórico en el mismo nivel de ingresos per cápita.
2. Un puntaje del 100 % NO significa que no haya espacio para la mejora. Los países con altas puntuaciones en el índice de desarrollo humano todavía tienen que innovar para profundizar y ampliar el disfrute de los derechos humanos más de lo que se ha hecho en el pasado.
3. El hecho de que un país de ingresos altos obtenga un alto puntaje en la HRMI sobre un derecho NO implica que todos los subgrupos de la población (por ejemplo, las mujeres o las poblaciones indígenas) de ese país disfruten del derecho por igual.

En cuanto a los derechos para la calidad de vida, la HRMI mide a los países según dos referencias diferentes.

Tenemos dos estándares de evaluación para los derechos para la calidad de vida.