Es una novedad medir los derechos humanos. Aquí aprenderá cómo medimos los diferentes derechos y cómo puede interpretarlos.
No existe una única metodología para medir el cumplimiento de los derechos humanos. Para ello utilizamos diferentes metodologías, diseñadas para evaluar cada conjunto de derechos.
Con respecto a los derechos civiles y políticos, donde las violaciones a menudo ocurren en secreto y los informes son inconsistentes en los distintos países, utilizamos un enfoque de encuestas para especialistas para obtener nuestra información directamente de los expertos en derechos humanos que están supervisando los eventos en cada país.
Mire este breve video sobre cómo medimos los derechos civiles y políticos:
Saber más:
Mire la encuesta para especialistas de HRMI sobre derechos civiles y políticos (tenga en cuenta que este es un enlace a una vista previa de la versión más reciente de la encuesta y no se recopilarán tus respuestas)
Con respecto a los derechos económicos y sociales, recurrimos a las estadísticas nacionales proporcionadas por los gobiernos y las agencias internacionales, y utilizamos la galardonada metodología del índice SERF para comparar los resultados de los derechos humanos de los países en relación con sus ingresos, para aplicar el concepto de ‘cumplimiento progresivo’.
Mire este breve video sobre cómo medimos los derechos económicos y sociales:
¿Qué significan exactamente los rangos bueno, regular, malo, y muy malo?
Las etiquetas bueno, regular, malo, y muy malo en los gráficos de los países se usan para dar una indicación general de la interpretación de las puntajes. NO son descripciones exhaustivas del cumplimiento de un derecho concreto por parte de un país.
Bueno (8 - 10): Desde 2017, los gobiernos con puntajes en el rango bueno respetan estos derechos más que la mayoría de los otros gobiernos en nuestra muestra. Sin embargo, los países en este rango, particularmente los que tienen puntajes cercanos al extremo inferior del rango, aún pueden tener problemas significativos que conducen a la violación de los derechos de algunas personas.
Regular (6 - 8): Los gobiernos con puntajes en el rango regular respetan estos derechos, desde 2017, más que muchos países. Sin embargo, aún se violan los derechos de un número significativo de personas.
Malo (3,5 - 6): Los gobiernos con puntajes en el rango malo incurren en numerosas violaciones de derechos civiles y políticos, actuando peor que muchos gobiernos en nuestra muestra desde 2017.
Muy malo (0 - 3,5): Los gobiernos con puntajes en el rango muy malo violan estos derechos más que la mayoría de los otros gobiernos en nuestra muestra desde 2017.
Los puntajes de Calidad de Vida ajustados por ingresos de HRMI pueden interpretarse, en términos generales, como la muestra del porcentaje de obligación que el país ha alcanzado, en comparación con lo que han logrado los países que mejor han actuado en cada nivel de ingresos.
Bueno (95 - 100 %): los países con una puntaje del 100 % establecen el punto de referencia para el nivel de ingresos per cápita del país en cuestión. Es decir, muestran lo que es posible lograr a nivel de sus recursos dadas las tecnologías y los conocimientos actuales. Estos países cumplen su obligación inmediata en derecho internacional, al utilizar el máximo de sus recursos disponibles para cumplir progresivamente el derecho en cuestión. Los países con más de 95 pero menos de 100 están haciendo un buen trabajo al garantizar que los recursos que tienen permiten que la mayor parte de la gente pueda disfrutar del derecho en cuestión, pero siempre hay margen para mejorar.
Regular (85 - 94,9 %): los países con puntajes en este rango no están haciendo todo lo posible para cumplir con sus obligaciones dentro de la ley de derechos humanos. Solo están haciendo un trabajo regular (bueno, pero no lo suficientemente bueno) para establecer las estructuras y políticas que permitan a la gente disfrutar del derecho en cuestión.
Malo (75 - 84,9 %): los países con puntajes en este rango tienen mucho trabajo que hacer para cumplir con sus obligaciones dentro de la ley de derechos humanos. No han logrado establecer los tipos de estructuras y políticas que permitan a las personas reclamar el derecho en cuestión.
Muy malo (por debajo del 75 %): no hay ninguna razón para que un país obtenga un puntaje tan bajo. No solo no están implementando los tipos de estructuras y políticas que ayuden a las personas a reclamar el derecho en cuestión, sino que las estructuras y políticas vigentes probablemente evitan que las personas reclamen sus derechos.
Los mejores puntajes globales evalúan la actuación del país en comparación con el objetivo final de garantizar que todos puedan disfrutar de sus derechos económicos y sociales. Los países que actúan bien en comparación con el indicador de desempeño ajustado por ingresos podrían, sin embargo, tener una actuación pobre en comparación con el mejor índice de referencia mundial si presentan limitaciones de recursos.
Bueno (95 - 100 %): los países con una puntaje del 100 % establecen el punto de referencia para lo que es posible conseguir con cualquier nivel de ingresos. Normalmente son países con altos ingresos que demuestran lo que es posible lograr con sus ingresos y las tecnologías y conocimientos actuales. Puede que estos países no sean perfectos, pero demuestran lo que es posible conseguir hasta ahora. Los países con más de 95 pero menos de 100 permiten en general a las personas reclamar el derecho en cuestión, pero, como en todos los países, todavía existen algunos subgrupos vulnerables de población que no pueden reclamar sus derechos.
Regular (85 - 94,9 %): los países con puntajes en este rango permiten a la mayoría de las personas reclamar el derecho en cuestión, pero hay segmentos de la población que todavía no pueden hacerlo.
Malo (75 - 84,9 %): los países que obtienen puntajes en este rango tienen mucho trabajo que hacer para garantizar que la mayoría de las personas disfruten del derecho en cuestión y aún quedan segmentos sustanciales de la sociedad que no pueden hacerlo.
Muy malo (por debajo del 75%): en los países con puntajes en este rango, amplios segmentos de la sociedad no pueden reclamar el derecho en cuestión. Es probable que estos países tengan ingresos muy bajos o que no hayan logrado establecer los tipos de estructuras y políticas que ayuden a las personas a reclamar el derecho en cuestión.